miércoles, 21 de octubre de 2009

Aprendiendo sobre el liderazgo cristiano‏

El liderazgo se basa en el carácter, no en los tipos de personalidad. Algunos individuos introvertidos pueden llegar a ser líderes efectivos, sin embargo algunos extrovertidos pueden en ocasiones ser una molestia.  La Biblia reconoce una filosofía de liderazgo cristiano, la enseñada y modelada por Cristo mismo.
La Palabra es suficiente para dar entrenamiento de liderazgo cristiano efectivo.
1 Timoteo 3:16. El liderazgo cristiano es antijerárquico. Esto significa que operamos bajo el concepto de respeto mutuo e igualdad.

Jesús dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber?
Los discípulos no sabían que el llamado al liderazgo cristiano es, en realidad, un llamado al sufrimiento.
Dios en su soberanía arregla las cosas de manera que los honores o títulos que acompañan al liderazgo cristiano no se igualen a las presiones que el líder tiene que soportar. Los que valoran los títulos más que el honor de servirle al pueblo de Dios se decepcionarán. Tengan mucho cuidado con sus motivaciones. Un puesto de liderazgo trae consigo cierto estatus y honor. Muchos son atraídos a esos oficios por tales motivos, pero llegan a ser líderes descuidados y mayormente dictatoriales. Se hacen daño a sí mismos y a la congregación. Hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo (Ec 8:9).
Todos los líderes espirituales son iguales en autoridad. No existen jerarquías en el gobierno bíblico reformado. Aun cuando el personal ordenado tenga autoridad eclesiástica, el concepto de la hermandad entre creyentes es más efectivo en el liderazgo que la jerarquía autoritaria.
Aquí el maestro puede explicar la prohibición absoluta de Jesús en cuanto al autoritarismo y al gobierno jerárquico. Los dos discípulos se imaginaban que el Reino de Dios era una jerarquía como la de los reinos terrenales, y querían asegurarse un buen rango. La búsqueda de puestos de honor es reprendida por Jesús. Lo lícito es servir.
El liderazgo es un llamado divino, y los puestos son dados por el Padre, no por nombramientos humanos o por politizar.
El llamado al liderazgo cristiano es al sufrimiento. Este sufrimiento toma a menudo la forma de presiones psicológicas que otros creyentes no soportarían ni entenderían. ¿Cuáles son algunas de esas presiones?   Muchas veces la gente tiene expectativas demasiado elevadas que el líder no puede alcanzar. En ciertos casos, buscan que el pastor satisfaga sus necesidades, en vez de buscar a Cristo. ¿Cuál es el resultado de poner expectativas irrealistas en los hombros de los líderes?   Otras personas no tienen una actitud sujeta a la autoridad y solo se someten al ministerio del líder cuando es absolutamente necesario.
En ocasiones, el líder debe sostener principios piadosos que los demás no entienden ni comparten. A menudo, los líderes deben aplicar disciplina bíblica, aun cuando sea impopular y malentendido y tuvo que sufrir en silencio.   Dios, en su sabiduría, sabe cómo arreglar las circunstancias para que los títulos honoríficos que acompañan al cargo resulten ser compensación insuficiente para tanto sufrimiento y estrés. Aquellos que valoran los títulos y los honores, más que el servicio al pueblo de Dios, se sentirán muy pronto decepcionados.

2 comentarios:

  1. holaaaa!! ta muy chulo, sigue pa lante, se necesita hablar mas de temas como estos en internet...

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  2. me gusto mucho, excelente, lo del caracter es mucha verdad!

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